Este extraño personaje que tendrá un cuerpo que crece a la inversa que su espíritu nos ofrecerá a un personaje que madura de una forma distinta y que también tendrá que amar a Daisy -su fiel y verdadero único amor-, de una forma distinta aunque no por ello imposible.
La película puede ser un comentario al Eclesiastés donde desde la perspectiva del final se descubre una mejor orientación del recorrido. Cuando ya se ha experimentado la decrepitud del final se valora aquella fe que reconociendo que “todo es vanidad”, sabe que la vejez no es para débiles.
Prof. Peio Sánchez
Departamento de Cine
Arzobispado de Barcelona
(tomado de: "Las diez mejores películas del cine espiritual del 2009" en http://www.ciudadredonda.org/)
0 comentarios:
Publicar un comentario